mayo 24, 2008

Educación Laica. Y no la pido "por favor".

No voy a argumentar diciendo que todas las religiones deberían ser tratadas de la misma manera.
No voy a argumentar recordando bajo qué régimen volvió este país a dar "clases" de religión católica.
Tampoco creo que sea necesario insistir en el hecho, de sobra conocido, de que respecto a los "profesores" de religión, la iglesia propone y dispone, y el Estado pone (el dinero).
Es algo tan simple como lo siguiente: ¿Qué pinta un miembro del clero en un instituto? ¿Acaso me pagan a mí para enseñar trigonometría en misa?
Cada uno en su casa, y Dios en las iglesias, que son las suyas. Mirad por cierto cuántas tiene, debe estar forrado. Y algunas no exentas de lujosas obras de arte. ¿De dónde sacará tanto dinero?

Esta entradilla viene a cuento de que el otro día asistí a un espectáculo bochornoso en mi propio centro. Se convocó a los alumnos de dos grupos de 4º de la ESO a asistir a una charla sobre enfermedades de transmisión sexual. Aprovechando las instalaciones del instituto, y tiempo de clase de varias asignaturas, entre ellas la mía, una profesora y una amiga suya, que afirmaba ser pediatra, intentaron -me consta que con poco éxito- convencer a los alumnos de que NO debían usar el preservativo en sus relaciones sexuales, y de que el modo correcto de prevenir las E.T.S. es disfrutar de estas relaciones con una sola persona durante toda la vida.

Ni que decir tiene que en esta charla había muchos alumnos que no habían elegido la "asignatura" de religión católica; y a pesar de ello tuvieron que soportar un discurso de esa calaña.

No publico el nombre del centro ni de los organizadores de la charla aquí, pero tomaré otras medidas. Tiempo al tiempo.