mayo 11, 2013

La huelga

--¿Para qué sirve la huelga? --digo a veces.
--Para manifestar que estás en contra --me han contestado.
Yo creo que pagar un día de sueldo por manifestar una opinión es algo caro, pero cada uno que se gaste el dinero en lo que quiera...

La huelga fue concebida como una medida de presión que, adecuadamente empleada, obliga al empresario a mejorar las condiciones de trabajo. Es útil, por ejemplo, cuando el sueldo es demasiado bajo, la jornada abarca demasiadas horas, o el puesto no es lo suficientemente salubre o seguro.
Pero reaccionar ante un ERE con una huelga es como apagar fuego con gasolina: el empresario (o la empresa) decide dejar sin trabajo a una parte de la plantilla porque no necesita sus servicios y no quiere pagarlos. Así que no ir a trabajar y renunciar al sueldo es exactamente lo que el empresario quiere que hagan sus trabajadores. Si a eso añadimos que quizá el gobierno decida "subvencionar" a la empresa, el mecanismo es el siguiente:
  1. El empresario, o la junta de accionistas, considera que tiene un excedente de producción. Entonces decide llevar a cabo un ERE.
  2. Los sindicatos, ingenua o deliberadamente --quién sabe-- convocan una huelga como protesta, lo cual es algo que, obviamente, preveía la empresa. En función de la situación económica, la propaganda que se le haya dado a la huelga, el perfil social de los empleados, etc., seguramente la empresa sepa cuánto se va a dejar de producir, así que se soluciona el problema del excedente de producción.
  3. Si la empresa controla el mercado de trabajo de la zona, probablemente el gobierno se vea forzado a subvencionar a la empresa para que reduzca el número de trabajadores a los que afecta el ERE, cosa que la empresa ya habría previsto con anterioridad, con lo que despide exactamente a la cantidad que quería, y además el gobierno le regala dinero.
  4. Para colmo, muchos de los trabajadores piensa que su lucha ha servido de algo, así que la empresa seguirá tramitando otras ERE para ganar dinero, segura de que los sindicatos responderán con una huelga.
La huelga fue una herramienta útil hace años, cuando gracias a los aranceles, una empresa no podía largarse sin más a otra zona del mundo. Ahora, "gracias" a la globalización, si la huelga llegara a molestar en algún momento a la empresa, ésta no tendría más que irse a Asia o a África a buscar esquiroles: allí los hay baratos y en abundancia. Tanto es así que en muchos casos no han hecho falta huelgas para que las empresas se hayan ido.

En resumen: si tu sindicato convoca una huelga, piensa bien si te conviene participar en ella. Piensa si los que te pagan salen beneficiados con tu protesta. En la mayoría de los casos, hoy día, la huelga no conduce a nada. Es necesario crear otras medidas de presión.

Una frase que me ha hecho reabrir el blog casi dos años después

Nos han acobardado tanto que ni siquiera seríamos capaces de provocar una guerra.

(no es mía)