junio 01, 2010

Fuera caretas

El verdadero poder del FMI se destapa, por si a alguien le quedaba alguna duda: "La reforma laboral es urgente en Espeña".
Y Zapatero, pues... "sí, sí, señor". Como diría J. L. López Vázquez, "un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo". ¿Dónde está la soberanía nacional? ¿Cuándo se le ha dado al pueblo, o tan siquiera al parlamento, opción para decidirse?
Como ya he dicho en este blog, nos hemos sometido a una ley que ningún ejecutivo ha creado, ningún parlamento ha aprobado, ningún juez ha vigilado. La sacrosanta Ley del Mercado.
¿Teníamos realmente otra opción? No, desde luego. Si en España seguíamos empeñados en que la gente tuviera una mínima estabilidad laboral, aquí iba a pasar de todo: subida masiva del paro, declaración de bancarrota..., en fin, lo de Grecia.
Si se tomaban otro tipo de medidas, como obligar a las empresas a contratar a gente, ninguna ley, ni siquiera las de verdad, nos iba a defender. La Constitución, por si acaso llega algún comunista radical al poder, defiende claramente la ley de la selva libertad de mercado. Y en caso de duda, entre el TSJ y el TC, tampoco parece que la neutralidad esté garantizada.
¿Puede la voluntad de un pueblo contra el poder que ya tienen los mercados? No. Podemos vivir al margen del mundo, pasar hambre, sufrir amenazas de invasión, intentos, y a veces logros, de golpes de Estado... O podemos decir lo de J. L. López Vázquez y aceptar.

Nos han aplastado como a un gusano. El proletariado ha perdido la batalla. Sólo nos queda esperar a que el sistema vencedor se reviente a sí mismo; movido por una voracidad que crece de forma exponencial -cuanto más come, más hambre tiene-, estallará cuando se quede sin recursos, cuando ya no se pueda exprimir más a los trabajadores ni al planeta, cuando el sistema esclavista al que nos están conduciendo no pueda mantener la demanda. Pero la onda expansiva hará daño, y mucho.

Heil Netanyahu!