abril 06, 2011

Excelencia en Madrid

Esperanza Aguirre ha anunciado que si gana las elecciones (lo cual parece ominosamente inevitable) creará un bachillerato para los alumnos con mejores notas en la ESO.

Detalles, por ejemplo, aquí.

Por un lado, aunque me produzca gastroenteritis, migrañas y SIDA reconocer que estoy de acuerdo con algo que venga de esa señora, he de decir que me parece bien que los alumnos que demuestren merecerlo y lo deseen puedan recibir una educación con más contenidos y más exigente que la general, que les permita explotar adecuadamente sus capacidades e intereses. Todo resulta muy extraño porque esto ya se hacía en la URSS, cuyo régimen no creo que sea del mayor agrado de Aguirre.

Por otro, viendo el panorama de la educación en Mord... Madrid, primero se explica lo de la URSS, y segundo me hace estar rotundamente en contra. No se puede hacer esto en un lugar donde la educación privada es de primera y la pública es de segunda, donde los centros privados hincharán las notas para mandar más alumnos a la excelencia esa. Habrá que ver qué porcentaje de alumnos de esos bachilleratos provienen de la privada, y compararlo con el total de la ESO.

3 comentarios:

Las Botas Humeantes dijo...

No estoy para nada de acuerdo en la segregación de los más capaces; los pedagogos conocen algo llamado la teoría de roles (http://en.wikipedia.org/wiki/Role_theory); explicado a los bestia, significa que si metes a 30 alumnos con alto rendimiento en una clase, a los 10 días van a haber "mutado" para ocupar ciertos roles sociales: el payaso, el vago, el charlatán, el pelota, el empollón.... O sea, que de esos 30 alumnos sólo 2 o 3 van a seguir teniendo un alto rendimiento.

Yo tengo unas propuestas alternativas para esta señora:
1- Aumente el número de profesores, para que de 1 profesor para cada33 alumnos se pase a 1/20, o mejor, 1/15.

2- Cambie y obligue a cambiar la metodología de exposición/ejercicio por una de trabajo individual e investigación personal guiada; si no le suena, le sugiero que compruebe algo llamado "competencias".

3- Proponga un currículo flexible e individualizado que evalúe el rendimiento de cada alumno con respecto a sus calificaciones obtenidas en el pasado; dicho de otro modo, si es mejor, que se le exija más.

Si se tiene más profesores por alumno pueden brindar una atención más personalizada; si se califica con respecto a la mejora de las propias notas (siempre) los profesores pueden ajustar la dificultad de los contenidos a cada alumno. Si lo que prima es el trabajo personal se puede ajustar el nivel de las pruebas a cada alumno.

Creo que esta señora debería dedicar el dinero y el esfuerzo de todos por acabar con la lentísima tasa de abandono, que según el artículo que nos enlazas ha subido durante su gobierno hasta el 26,3%; y como también expone el artículo me parece una mero anuncio electoralista y populista, por que ya me dirás tu que relevancia pueden 80 alumnos (40 por clase !que horror!) en una Comunidad que tiene cientos de miles de alumnos en ESO y Bachillerato.

!He habladooo!

AJotAtxe dijo...

Esa teoría de roles no sé en qué se basará. Si se basa en estudios que apliquen correctamente el método científico (que no consiste en hacer estadísticas como un mono), entonces lo que voy a decir ya está rebatido, ya que se basa en mi experiencia personal.
Yo he visto clases "buenas" y clases "malas". He visto muchas clases que carecen de empollón, también he visto muchas que carecen de "payaso" o de "charlatán" (de estas últimas menos) así que teniendo en cuenta los métodos "científicos" que se gastan los pedagogos, yo esa teoría no me la creo.

Te doy la razón en cuanto a que lo verdaderamente urgente de la educación (por llamarla de algún modo) madrileña es equiparar la calidad de la pública y la privada. Dar clase en Villaverde Bajo, por lo que sé, debe de ser poco menos que imposible.
¿Se imagina alguien al Tito MC resolviendo problemas de trogonometría o midiendo sonetos? Pues eso, pero todos los alumnos así. Porque los "normales" están en la privada.

En esas condiciones la segregación es un disparate.

En cambio en un sistema socialmente justo como el de la extinta URSS la segregación por aptitudes no sólo funcionó, sino que elevó la élite intelectual del país a un nivel jamás visto en toda la historia. El nivel cultural y científico de la URSS de 1920 y la de 1950 hablan por sí solos.

Las Botas Humeantes dijo...

...y a partir de 1950 se hundió, cuando finalizaron los efectos de aumentar la alfabetización mediante la obligatoriedad de la escuela básica y la política de estudios gratuitos para los mejores; de manera muy similar a la economía cuando se acabó el mejorar la productividad en base a añadir más personal a la cadena (en el caso de la economía mujeres, parados, agricultores desempleados por las reformas parcelarias) la educación se estancó y fueron progresivamente superados por el mundo capitalista (algunos ejemplos: de llevar la delantera en el programa espacial a ser superados en la llegada a la luna; de haber sido pioneros en las incipiente informática hasta quedar obsoletos en su armamento...). De todos modos,todo esto nos desvía del tema que tratamos: la segregación por rendimiento.

En cuanto a la teoría de roles, tal y como se me ha explicado, tiene bases científicas y estadísticas sólidas y te recomiendo que te leas la entrada con calma; es más compleja que el ejemplo gilipollas que yo he puesto, pero ilustraba el caso. Yo conocí precisamente esta teoría cuando se me trataba de explicar por qué no es rentable separar a los alumnos por rendimiento en diferentes clases; ya sabes: un "A" de buenos, un "B" de regulares, un "C" de malos... y como tú, yo antes también creía que lo mejor era la segregación por rendimiento, pero me enseñaron estudios que mostraban claramente que no es así; desgraciadamente no soy capaz de encontrar referencias a ninguno en Internet... :(

Y sí, evidentemente la segregación entre pública y privada es aberrante y una de las causas de los resultados del informe PISA; si por mí fuera nacionalizaba los privados y mandaba a todos sus profesores a oposiciones.