mayo 09, 2011

Por qué no voy a la manifestación del 15 de Mayo

Cualquiera que me conozca quizá piense que mis ideas políticas concuerdan bastante con las del manifiesto de la convocatoria de la manifestación.
Bien, en primer lugar, esto no es del todo cierto. En el manifiesto se lee:
"Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos…"
Esto, para mí, sencillamente es un disparate. Hacer política sin ideas políticas resulta tan absurdo como pintar sin pintura. Porque si la gente que está en contra del modelo actual no se pone de acuerdo en por qué sustituirlo, la protesta será vacía. Y de hecho, esa es la razón de que no vaya.

En el manifiesto hay unas ideas muy bonitas acerca de que nos controlan los bancos, que los políticos no hacen nada... En fin, para mí irreprochable. Pero resulta que la política que se está haciendo no se hace así por incapacidad ni ignorancia. Ni siquiera por negligencia.
Las reformas que se están llevando a cabo se hacen así porque hay enormes intereses en juego, de gente muy poderosa, banqueros y grandes directivos de empresas multinacionales.
Saldremos (saldréis) a la calle, para quejaros de que todo va fatal, pero quien tiene el poder de cambiarlo no tiene la más mínima voluntad para hacerlo: no le interesa.
Después de la manifestación os iréis a casa y todo seguirá igual. Y lo peor: como habréis dado unos cuantos gritos, os habréis desahogado vuestro cabreo y sentís que habéis hecho lo que habéis podido: a efectos prácticos, nada. Los que mandan no son tontos, saben que es mejor permitir las manifestaciones que reprimirlas (hasta cierto punto).

En resumen. El objetivo es una sociedad más justa con ciudadanos más felices. Un objetivo loable, sin duda. Pero no he visto ni una sola indicación de cómo pensáis conseguirlo.

Ojalá estuviera equivocado.

7 comentarios:

Silvano dijo...

Pues no, primero habrá que tirarles abajo a ellos y después ya tendremos tiempo de ponernos o no de acuerdo.
Un NO a algo también es un motivo para actuar juntos, y no sólo el sí.

Ellos están unidos por el beneficio común, nosotros porque queremos que lo pierdan.

Una manifestación no crea un sentimiento balsámico de que todo está hecho, sino un sentimiento de que todo se puede hacer.

Creo que todavía es pronto para que sirva para algo, pero el vaso seguirá llenándose. Eldesbordamiento le tocará al PP y será entonces cuándo haya que tener cuidado con los falsos amigos.

Dizdira Zalakain dijo...

Comparto todo lo que dices. Creo que las protestas se hacen en condiciones o no se hacen y ésta manifa me recuerda más a un happening que a una verdadera manifestación al estilo griego. Los banqueros se partirán de risa mientras ven pasar la alegre comitiva con banderines, jembés y máscaras de Guy Fawkes. Además está lo que tú dices, la absoluta indefinicion ideológica de los convocantes, la falta de concreción de metas reales, de modelos políticos y económicos. A esa manifestación lo mismo podría ir Ynestrillas, Dolores de Cospedal o Arnaldo Otegi., Porque ¿quién no está de acuerdo con que la cosa está muy mal y hay que buscar soluciones? ¿Cómo se puede, además, ser apolítico y participar en una protesta política? A mí me parece más bien una payasada (no sé si payasada a secas o payasada con aviesas intenciones al estilo revueltas del Magreb.) En cualquier caso, tampoco pienso ir.

Dizdira Zalakain dijo...

Comparto todo lo que dices. Creo que las protestas se hacen en
condiciones o no se hacen y ésta manifa me recuerda más a un happening
que a una verdadera manifestación al estilo griego. Los banqueros se
partirán de risa mientras ven pasar la alegre comitiva con banderines,
jembés y máscaras de Guy Fawkes. Además está lo que tú dices, la
absoluta indefinicion ideológica de los convocantes, la falta de
concreción de metas reales, de modelos políticos y económicos. A esa
manifestación lo mismo podría ir Ynestrillas, Dolores de Cospedal o
Arnaldo Otegi., Porque ¿quién no está de acuerdo con que la cosa está
muy mal y hay que buscar soluciones? ¿Cómo se puede, además, ser
apolítico y participar en una protesta política? A mí me parece más
bien una payasada (no sé si payasada a secas o payasada con aviesas
intenciones al estilo revueltas del Magreb.) En cualquier caso,
tampoco pienso ir.

AJotAtxe dijo...

Silvano: Lo de tirarlos abajo a ellos mola, pero yo sigo haciendo la misma pregunta: ¿cómo? ¿Piensas tirarlos abajo a gritos? ¿A pancartazos quizá?

El desbordamiento -en caso de que se produzca, cosa que me extrañaría mucho- no sé a quién le tocará, a mí personalmente me da lo mismo. El sistema bipartidista por turnos de 8 años se ha instalado como una lapa en nuestro país -y no sólo en el nuestro- sin ninguna clase de trampa legal. El truco está en hacer una legislatura decente y otra nefasta. Así que quién sabe, cuando gane el PP igual es verdad que baja el paro y todo.

Dizdira: no creo que sea una payasada con aviesas intenciones: en Toledo la han prohibido y en los medios sólo se menciona de pasada, si es que se la menciona. Pero en cualquier caso, la idea de juntar a un montón de "personas normales y corrientes" (yo, como soy más bien raro, no iré) sin una estrategia, sin un plan de acción, sin objetivos, sin ideas comunes... lo mismo podría acabar en batalla campal de unos manifestantes contra otros.

Silvano dijo...

Ya sé Ajotatxe que una manifestación de una hora una vez al año no sirve para nada. En el norte de África han sido las reiteradas huelgas y la toma de fábricas las que han tirado al gobierno, porque se ha atacado a los que de verdad sustentaban el poder y han cambiado de mochuelo.

Pero la velocidad a la que está avanzando nuevamente la ultraderecha por Europa recuerda a otros tiempos (y demasiadas otras cosas también). No hay que quedarse quieto.

De todas formas hay que mirar esta plataforma también por su estructura y cómo se ha autoorganizado. El método asambleario está siendo utilizado profusamente, y eso sembrará una semillita en más de uno.

Respecto a sus reivindicaciones está claro que no son revolucionarias sino reformistas. El punto de vista ideológico recuerda a cómo (s)eran(/s) deberían ser los socialdemócratas. Por su pretendida idependencia pueden ser un buen aliado a corto plazo.

En Mérida éramos unas 80 personas sobre una población de 60000 habitantes. Estaban allí los candidatos de IU y poco más, sin apenas diversidad ideológica aparente.

No aparecieron nazis, no sé que habrá pasado en Sevilla o Valladolid dónde andaba Democracia Nacional usmeando.

AJotAtxe dijo...

Por lo que sé me da que las huelgas y la toma de fábricas no es lo que ha tirado a los anteriores gobiernos de Túnez y Egipto, y mucho menos al de Libia. Pero ése es otro tema.
Es cierto que no hay que quedarse quieto, pero los que han decidido no quedarse quietos han tomado un plan de acción absolutamente ineficaz.

A un atracador sería ridículo pedirle pacíficamente que devuelva el dinero y suelte el arma. Los que tienen el poder real, es decir, los directivos de las empresas de mayor tamaño, no creo que sean mucho mejores personas que los atracadores de banco. Así que por ver a unos pocos dando gritos no van a cambiar.

Silvano dijo...

Tienes razón, me he pasado con la generalización. En Egipto sí que ha sido así y los medios de comunicación no han dicho ni papa, todo el mérito para loas redes sociales sin más. Ha habido muchas grandes huelgas en los últimos años (1)(2), tiraron a Mubarack (3) y ahora se enfrentan al ejército (4). De hecho desde la caída del presidente ha sido dónde más se han "esforzado" los militares (5). Ya nos lo cuenta el siempre keynesiano hasta el hastío, Vicenç Navarro (6). Esto no ha sucedido de la noche a la mañana, ha requerido sus años de funcionamiento de la máquina neoliberal (7).

En Túnez no ha sido el factor más importante como en Egipto, pero la organización ha venido de la mano de sectores de verdadero sindicalismo que permanecían dentro de las bases del oficialista UGTT (8) (9).

Y sí, evidentemente al final habrá que echarlos con violencia, pero para convencer a la gente de que no siga simplemente moviendo la rueda, hay que hacerles creer que no va a ser una lucha cruenta. Debemos provocar a la oligarquía pero sin violencia, para que así cuando nos traten de devolver el golpe con su violencia acostumbrada se puedan pedir apoyos. Son demasiado poderosos para atacarlos solos y de frente, eso es una estupidez.

Una huelga general indefinida a nivel Europeo, eso sí es un sueño.